miércoles, noviembre 21, 2007

En la felicidad de mi soledad.

No sé porque siempre me he sentido como aislado de los demás. Será que para variar, soy antisocial, ademas de que me caga las cosas que la mayoría de gente les gusta hacer, como ir a bailar y ver futbol. Por eso desde la adolescencia, que es la época que uno se empieza a definir como persona, ya acostumbraba a estar solo. Igual porque era rechazado por la mayoría por mi forma tan “aburrida” de ser y también porque luego me desesperaba las conversaciones que se me hacían inútiles y babosas con la demás gente y yo me apartaba para evitarme escuchar eso.

El fin de semana que hubo puente, mi familia se fué al estado de Morelos a descansar de esta gran ciudad, pero yo decidí quedarme; ya necesitaba estar nuevamente solo y salir a la hora que sea y llegar a la hora que sea sin que nadie se entere de eso... Es lo único que extraño de Pueblétaro, que allá estaba prácticamente solo y siempre hacía eso.

Pude ir el sábado con unos amigos a jugar billar y aunque no fué la gran cosa, me distraje un poco de mis problemillas. El domingo y lunes me la pasé sentado escuchando música, leyendo y meditando lo que ya tengo que hacer en los próximos dias, semanas y meses. Me siento tan a gusto estando solo...

Ya hoy envíe mi ridículum a tres lugares que me interesan para laborar. Haber que sale.

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