martes, mayo 26, 2009

Del mar a la Toscana.

Amaneciendo, a primera hora, me fui a la lavandería automática para lavar por fin toda mi ropa y poder vestir algo que no apestara. Me apure, sentí que el tiempo trascurría rápidamente y que lo desperdiciaba en vez de estar conociendo la ciudad. Al terminar el lavado y secado, casi corrido, me fui al hotel para ponerme ropa limpia (pero no completamente seca).

Al llegar al cuarto, descubro que de plano todos seguían dormidos!!.. Solo uno ya estaba saliendo de bañar y pues ya le dije que los dejáramos y conociéramos la ciudad ahora de pié y no en los botes, seguro tendríamos que ver algo que casi no sale en fotos.

Los demás fueron despertando y de plano decidieron quedarse a descansar en el hotel (¡!!). Yo arreglé todas mis cosas para ya dejarlas en la estación de trenes en paquetería y no regresar al hotel. Y nos dirigimos a Venecia, una última mañana en esa ciudad.

Al llegar a la estación, noté que el tren que estaba a lado del anden se veía fuera de lo que ya habíamos visto, sobre todo por que la gente que estaba dentro estaba vestida muy elegante y los acabados del tren eran igualmente elegantes de color negro y antiguo. Caí en la cuenta que estaba viendo nada mas ni nada menos que el moderno Expreso de Oriente!!, Muy bello el tren, solo lo pude verlo por fuera ya que el boleto para abordarlo cuesta 1200 euros. Mi cámara la tenía guardada ya que la iba a sacar al dejar las cosas en paquetería, pero tenía que hacer unas fotos de éste tren, así que por las prisas solo pude tomar un pequeño video y esta foto.



Tengo una ligera fascinación por los trenes, si tuviera dinero haría mi colección de trenes a escala con paisajes y todo, pero eso es muy caro, entonces por eso me emocioné tanto ver ese tren y sobre todo porque ni planeaba verlo en todo este recorrido por Europa.

Una vez tranquilizada la emoción y dejado las maletas, tomamos el bote al "Puente de Rialto", de ahí, según mi mapa podríamos caminar a la plaza de San Marcos. Así que seguimos ese plan y confiados que en el camino encontraríamos algo que comer porque ni habíamos desayunado. No podía faltar la pizzería, pero en la modalidad "para llevar", se llaman "calzone" que básicamente es como una pizza personal pero doblada a la mitad como quesadilla.

Ya con algo en la panza, comenzamos a admirar todos los aparadores, muchas cosas de ornato y de lujo, desde sombreros, ropa, vidrio Murano y plumas!!.. plumas fuente y antiguas.. de esas de escribir pero con la pluma de algún ave, distintos tamaños, formas y colores. Tuve que meterme a ese negocio y por supuesto comprar el souvenir que para mí fue infaltable; una pluma antigua con una pluma grande color verde esmeralda. Al final de esta serie de posts pondré las fotos de algunos de mis souvenirs.



Bueno.. llegamos a la plaza, estuvimos un buen rato contemplando aquel paisaje, deseando regresar alguna vez. Comimos nuestro último helado y nos dirigimos a la terminal de Trenes donde tuvimos que esperar a los demás amigos por mas de 45 minutos!!.. Próximo destino.. Florencia.

Llegando a Florencia, supimos que nuevamente teníamos que caminar mucho y sudar mucho por llegar al hotel, ya sabíamos que este wey había reservado los hoteles lejanos por ser muy baratos, sin contar que de todos modos ese dinero lo gastábamos en trasporte o lo que era peor, nos desgastaba físicamente.

Solo dimos un pequeño paseo por la ciudad al anochecer.





Ya a estas alturas del viaje ya el cansancio y el malcomer comenzaba a verse reflejados porque ahora sí caímos dormidos al primer minuto de estar acostado o sentado en algún lado.

2 comentarios:

pleyis dijo...

ohhh, souveniiirrrrsss !!!, Me encantan, si, quiero ver foto de todo todote que te compraste !, Me encantaron las máscaras...
Oye?, mi papá me dijo que cuando fue se compraba enormes pan con jamon y era lo mas barato y quedaba retacado de alimento, ja,ja,ja...

Cuervo del D.F. dijo...

Si... lo malo que tampoco encontrábamos establecimientos así como un oxxo o algo parecido, y no teníamos mucho tiempo para buscarlos :-(.. Ya luego si los comprábamos pero comer diaro eso ya no me gustaba.