martes, junio 16, 2009

Dentro del Vaticano.


El hotel donde nos quedamos estaba "algo" cerca de la terminal de trenes, en un barrio en donde había más hindúes que europeos. Por lo menos el hotel ahora si estaba cerca de una estación del metro. Pero al salir rumbo al vaticano pasamos por un parquecito en donde había algo así como una kermes de hindúes o un tipo de ceremonia.

La concepción que tenemos los mexicanos es que los europeos no se bañan diario, que apestan y no se que tantas cosas. En todas las ciudades donde anduve nunca me percaté de alguien que no se hubiera bañado. El metro no olía tan mal como me lo habían descrito, mas bien huele a olores guardados de más de un siglo que tiene las estacione parisinas. Pero en ese parque donde estaban los hindúes, de plano me dio muchísimo asco porque ví que casi todos ellos de plano no se habían bañado. Y como la tradición de sus ceremonias es la de quitarse los zapatos, pues el olor en todo el parque daba muchísimo asco.

Llegamos al metro e igual, no había visto metro más puerco, descuidado y grafiteado como esa línea del metro de Roma. Hace que el metro de la Ciudad de México se vea extremadamente limpio.

Llegamos al Vaticano y a comenzar a hacer colas, como era una semana después de semana santa, había una buena cantidad de gente. El plan era visitar la catedral y después la Capilla Sixtina. Pero extrañamente, ese día estaba cerrada la capilla, así que los planes cambiaron. En al tarde visitaríamos al Coliseo.

Algo curioso que notamos es que de plano a los mexicanos nos tienen muy identificados. Bueno, por lo menos a nosotros, donde pasábamos sabían que éramos mexicanos. Se nos nota a lejos el nopalazo, pero sobre todo yo creo que es por echar desmadre a todo momento. En las filas de los museos siempre nos preguntaban si éramos mexicanos ya que todo mundo se forma todos serios y mamones y nosotros, a pesar de esperar mucho tiempo, siempre estamos echando carrilla y desmadre.

De igual forma en Venecia, Florencia, Paris y Roma, donde pasábamos, los negocios nos hablaban en español gritando "México!" y los artistas callejeros tocaban siempre el "Cielito Lindo" o "Bésame Mucho"; en Venecia, una señora en piano comenzó a tocar "Sobre las Olas". Me quedó claro que estamos muy presentes en el viejo continente y por lo que ví, somos queridos.



En la entrada de la Catedral de San Pedro está la famosa "Piedad" de Miguel Ángel. Algunas secciones solo permiten la entrada para aquellas personas que solo van a rezar. Se encuentra una especie como de "cadenero" que te pregunta "va a rezar?" y yo contesto "Ahuevo" asintiendo con la cabeza, al fin no entienden lo que digo… y ya me deja pasar para ver mas de cerca el atrio y tomar una que otra foto.



Al salir, existe unos grandes portones que al principio no sabíamos a dónde conducían pero igual nos formamos como borregos porque había mucha gente. Las puertas las abren para pasar cierta cantidad de gente, así como en el metro del DF en horas pico. Pero ya por la espera comenzamos a hablar fuerte diciendo "portazo, portazo, portazo!"… Ahora me pregunto si, por esas faltas en la máxima iglesia de la religión católica, nos iremos al infierno?.



Las colas eran para ir a la cúpula de la iglesia en donde se puede ver el interior de la catedral y el exterior, el Vaticano y la Ciudad de Roma. La otra cola es para visitar las tumbas de los Papas, y lógicamente la que tenía mas gente y mucha de ellas rezando, es la de Karol Wojty?a (ese es el nombre que aparece en la lápida) alias "Juan Pablo II". Rendí un rato mis respetos y ya salimos de ahí.


Ya era pasado de medio día y por tanto caminar ya teníamos mucha hambre, así que comimos cerca del vaticano. Para después dirigirnos al Coliseo…

2 comentarios:

pleyis dijo...

iuuuu.... que asco eso de olor a calcetín podrido, y no puedo creer que exista un metro mas cochinote que el del DF. Sobre todo uno de la linea de Pantitlán, no se, esos se me hacen asquerosisisimos, ja,ja,ja.

Y que interesante entrar al vaticano... alguna vez pensé que te pedian visa para entrar ahi, ja,ja,ja... pero ni modo que te quedes como monje ilegal, vd?, ja,ja,ja.

Creo que también hubiera pasado a ver a Juan Pablo II, jamás he sido asi super religiosa, pero fijate que si le tenia cariño a este hombre.

Cuando estuve en Atlanta, me di cuenta que si se nos ve el nopal colgado. Estábamos en el metro y un grupo de esos que entran a tocar y pedir dinero nos tocó cielito lindo, y ahhh, que lindo sentí me cae, ji,ji.

Cuervo del D.F. dijo...

Pues yo tambien iba a comprobar eso, si teníamos el peor metro.. pero no, resulta que de la mayoría de los que ví, el del DF es de los mas límpios. Pero igual hayq ue conciderar que el nuestro tiene como 30 años y muchos de los de allá tienen mas de 100 años.

Lo que sí es que allá no hay tanta aglomeración de gente, no al grado del DF. Pasan mas seguidos los metros y no se acumula tanta gente.