miércoles, enero 13, 2010

Mi primera jefa.


Después de tener puros jefes de sexo masculino, llegaba el turno de tener mi primer jefe de sexo femenino.

Como todo, tenía algunos prejuicios de lo que me había tocado vivir hasta ese momento. Que las mujeres no saben de tecnología, que nada mas hacen documentitos, que no diseñan bien un sistema. Que son las que se incluyen en los equipos para hacer anotaciones porque son las únicas que tienen la letra bonita.

Aunque esta jefa es una riata en otro tipo de tecnología, de plano no sabe nada de sistemas abiertos. Es por ello que me asignaron a ella. Pero por primera vez, me sentía a gusto y de cierta forma "protegido" por un jefe!! Ella era conciente de que no sabía nada, pero tampoco aparentaba saberlo y tomar decisiones erróneas. Todo me lo dejaba a mi y sentí la confianza de dejar cosas tan delicadas entre mis manos.

El cambio de departamento y asignación de esas funcionan a esa jefa fue por motivos políticos. Resulta que los servidores más delicados del banco eran los que tenían más problemas. Por ellos pasaba el 70% de las transacciones bancarias y todo mundo le tenía miedo encargarse de ellos. Le dieron a una mujer que no sabía de esa tecnología precisamente porque querían, que a futuro, la corrieran al reflejar malos resultados. Pero no fue así, me metieron con ella y se les volteó la tortilla; los problemas se fueron arreglando, mis diseños funcionaban y teníamos una respuesta rápida a los problemas que se presentaban.

Claro, esos resultados se daban gracias a que tenía acceso a las máquinas productivas y además se trabajaba en conjunto con las otras áreas de forma inmediata y sin ninguna burocracia o pedir permisos a sus jefes y programar horas y todo eso que ahora detiene todo el desarrollo en este banco.

Ese tiempo fue le mejor que he tenido en este trabajo. Aprendí mucho, había cooperación de todos en el trabajo, fue cuando todos me conocieron y mi jefa me apoyaba en todo y defendía mis vacaciones y lo reconocía con los jefes de más arriba de la jerarquía.

Y como la alta jerarquía ya me conocía, entonces me comenzaron a meter a proyectos prioritarios y que estaban ya muy atrasados para sacarlos a flote de la mejor manera. A mi no me gustaba porque se sacrifica fines de semana y días festivos por algo cuyas causas originales no eran mías.

De tener una jefa cambiaba a veces a tener hasta 4 jefes distintos al mismo tiempo. Pero esa es otra historia.


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