lunes, abril 19, 2010

Como un niño de 3 años.

Mi novia y yo ya estamos en la etapa de resignación de todo lo que le pasó. Ya hay mejoría y ya está en su casa con los cuidados requeridos que debe tener. Tiene aún un tubo el cual drena la orina y que pronto se lo quitarán. Además de que el catéter nuevo que le pusieron le dá algo de molestia y sobre todo, presenta problemas en cada hemodiálisis. Ya está viendo ponerse una fístula que es más cómoda y sobre todo, lo que más le interesa a ella. Que podrá meterse al agua y nadar sin problemas.

Me dá muchísimo gusto que la pueda ver sonreír, caminar un poco y sobre todo tocarme, besar su frente y sentirla tibia. La primera vez que volvió a agarrar su celular y me envió un mensaje SMS a mi celular, me brotaron un par de lágrimas de gusto porque llegué a pensar que eso no iba a volver a pasar. Ya casi estoy haciendo planes para, cuando ella decida regresar para acá a vivir conmigo, la rutina que llevaremos, así como el trabajo que haremos y valorar cada día que ella esté en éste mundo.

A pesar de las alegrías de que ella sigue aquí, no dejo de tener también sentimientos encontrados. Me comentaba @Noesh por que hasta le dio coraje por todo lo que nos pasó. Y efectivamente, aparte de la alegría de que ella esté aquí, también tengo muchísimo coraje por no salir todo de la mejor manera. Y lógicamente, en las etapas que normalmente se dan en estas situaciones, la etapa del coraje aún no se vá.

Me dá coraje de que conozco tanta gente mala, déspota y prepotente y viven su vida casi asegurada. Pueden cometer tantas cosas malas y ellos como si nada; hasta parece que la propia "vida" les recompensa por todo el mal que le hace a la demás gente. Pero a nosotros, que en realidad no hemos hecho daño a nadie, que al contrario, tratamos de ayudar a la gente, a los que carecen de oportunidades, a los vagabundos que no tienen que comer; mi novia hasta a veces dá clases gratis al INEA o a los niños en zonas marginadas y que va muy regularmente a misa. A nosotros nos pase estas cosas malas y de plano no podamos ver una real luz al final del camino.

Parece que todo está en contra nuestra, de nuestros planes para vivir una vida respetable y con honor ayudando a otra gente. A veces pienso que este mundo en realidad es el infierno, y como no nos alineamos con nuestro jefe "el diablo", por eso nos pasa tantas cosas desafortunadas. Es eso o me dá mucho coraje con Dios porque parece que nos abandona o que no quiere que vivamos en paz. Sé que esto último horrorizará a los más creyentes y causará risa a los no creyentes. Pero lo siento, ese es mi sentir y el coraje que tengo es similar como cuando a un niño de 3 años se enoja con su padre por no haberle comprado un dulce. No comprendo porqué nos pasa esto y dudo mucho que lo comprenderé en esta vida; pero también sé que mi coraje es momentáneo y al final ya no tendré coraje con Dios, creo que es lo menos que se puede esperar de un humano al no ver en ningún lado alguna recompensa real a pesar de los esfuerzos hechos.

PD. De niño, todo mundo se ha enojado con sus papás por no haber comprado un dulce. Y la mayoría ya ni se acuerda de eso. Así es el amor tan grande hacía un Padre.

jueves, abril 08, 2010

Cambios, cambios…


La vida está cambiando día a día. Los cambios en la actualidad se dan mucho más rápido por el desarrollo de las tecnologías y las ciencias. Lo que debemos hacer por nuestra parte es afrontar dichos cambios o el mundo nos deja atrás. Para afrontar un cambio se pasa por 4 etapas, cuando "no sabes que no sabes", sigue cuando "sabes que no sabes", posteriormente llega el "sabes que algo sabes" y finalmente el que "no sabes que sabes", éste último es así como lo que adquieres ya por omisión y ni te pones a pensar y perder tiempo en razonar para obtener el resultado, ya es en automático.

Ahora, mi pregunta es: ¿Alguien que tenga estudios universitarios, no sabía esto? ¿Les fue totalmente nuevo todo lo que expuse en el párrafo anterior?....

Pues claro que no!!... generalmente las personas, por lo menos las que somos asiduas a Internet, comprendemos que hay cambios y te tienes que fletar a comprenderlos aunque no quieras, o acaso alguien aún utiliza MS-DOS… o Windows 3.1 ???.

Pues el martes pasado me tocó asistir a un curso que lo paga la empresa y lo dan en el "Tec"; yo comprendo que es necesaria y fundamental un tipo de capacitación a los empleados, pero cursos como ese es una total pérdida de tiempo. Manejan el concepto del "cambio" como si fuéramos niños de primaria.

Pero claro, como siempre, soy el "negrito" en el arroz, porque todos los burócratas que están aletargados en sus puestos y sus lugares sin posibilidad de pensamiento individual, pues a todos les pareció genial el curso. Admiten que el concepto del cambio (primer párrafo de éste post) no lo conocían. Todos fueron muy felices excepto yo, que se me hace algo tan esencial sobre todo si estamos hablando que todos nosotros nos dedicamos al desarrollo de tecnología.

Las personas (mis compañeros de trabajo) que se emocionan con esa basura generalmente su vida es muy aburrida. Es en ese momento cuando me pongo a reflexionar, con todos los cambios de mi vida y con todo lo que me pasa entre mi maestría, mi novia, mi familia, mi educación, los cambios que tengo son demasiados y con frecuencia en cortos periodos de tiempo. ¿No sería mejor llevar una vida de idiota burócrata?.

Ya no me preocuparía de todas esas cosas, solo me preocuparía por llegar a trabajar, sentarme en mi computadora sin conocer siquiera la información que ofrece Internet. Salir de la oficina a ver televisión, generalmente futbol o si ya fuera casado, solo ir a pelearme con mi esposa sobre la falta de dinero y el niño en un cuarto llore y llore. Para que al otro día se repita exactamente esta misma rutina.

Lo digo porque un ejercicio consistió que explicáramos cuál ha sido la situación de cambio que más ha afectado nuestras vidas. A mi me es difícil decidir, no por falta de cambios, por el contrario porque tengo muchas cosas que hacen que mi vida cambie casi cada mes. Un ejemplo fue el post anterior, que esperábamos un resultado y fue otro totalmente distinto. Eso cambia desde los hábitos que adoptaremos hasta la actitud que tendremos.

Pero los idiotas de mis compañeros laborales, al pensar en todos los cambios de su patética vida, solo atinaron a decir que su más grande cambio fue (redobles de tambores)… cambiarse de casa del DF a Querétaro…. y ya!! (musiquita perdedora)... eso sucedió hace 6 años y aún siguen sintiendo que ese cambio fue el de mayor importancia en su vida, o sea que antes y después no ha pasado nada más interesante en sus vidas mas que un cambio de casa.

Hubo otros mas osados que respondieron que su cambio importante en su vida fue un cambio de jefe. Pero si me encabroné cuando yo, tratando de poner mis ejemplos, para que vieran lo que es un verdadero cambio de vida, un wey de cómo 50 años, de esos burócratas que la verdad ya nada tienen que ofrecer porque está en los niveles más bajos de la empresa. Me dice que mejor sería enfocar los ejemplos a las situaciones del trabajo. Pus de plano me salió lo "House" y le dije que pues en trabajo los cambios son lo más trivial, o te acoplas o te corren. Así de simple y si no pueden entender eso, entonces por eso están destinados a siempre asumir los cambios que les impongan en vez de proponerlos.

Sé que está mal decir las cosas que no quieres, pero en éste caso, lo digo porque es lo que menos quiero; ser uno de esos burócratas mayores de 50 años en los que mi miedo más grande sea que la empresa me corra y seguir en el mismo puesto (muy bajo) durante toda mi vida.

Mi vida cambia, quizá de la forma que yo no espero o que yo no lo quiero. Pero en la historia de la humanidad, las personas que deja algo son aquellas en las que siempre hubo cambios, la mayoría enfrentando grandes problemas y salieron adelante. No sé si algún día llegara yo a trascender un poco, al menos que alguien se entere de lo que nos ha pasado. Pero aunque todo esto es muy triste y muy fuerte, creo que es el producto de mi negativa por no tener una vida tan aburrida y patética como los weyes de mi trabajo.


lunes, abril 05, 2010

Crónica de una pésima semana. (parte I)

Narraré las cosas más importantes de lo que pasó con la operación de mi novia hace dos semanas. Aún no tengo el suficiente humor como para ponerlo de una manera más amena o jocosa así que puede ser que esta serie de post que está dividido en tres partes, esté muy aburrido (advertidos están).


Domingo 21 de Marzo.


Internan a las 5:00pm a mi novia y su hermana. Las dos están algo nerviosas, mi novia tiene la esperanza de que le digan que no, eso solo pasaría si llega un riñón de emergencia para los que están en la lista de espera. No fue así y las internen en un cuarto con dos camas. Trato de darle ánimos y un beso en la frente, sabía que no la vería hasta después de una semana.

También le dí un abrazo a la hermana externando mi admiración al aceptar donarle un riñón para mi novia.


Lunes 22 de Marzo.

Comienzan a prepararlas para la operación con dieta especial. Me dicen que, a pesar de los nervios de mi novia, se encuentra tranquila y jugando con su hermana. La programan para una hemodiálisis y así asegurar que su sangre está libre de toxinas. Tenemos la esperanza de que esa sería de las últimas hemodiálisis a las que se sometería.


Martes 23 de Marzo.

La cirugía está programada para las 10 de la mañana. Yo llegué antes de esa hora pero no puedo entrar a la sala de espera que está junto a la sala de operación. Dos de sus hermanas tienen el pase y ellas están ahí. Se las llevan juntas a la sala de operación, me dicen que al salir de sus cuartos todavía iban riendo; seguramente eran risas de nervios.

Momentos antes de que las separen en diferentes salas de operaciones, mi novia se pone muy mal, muy triste y comienza a llorar. Su hermana le dá ánimos así como el psicólogo. La hermana entra a la cirugía, ella entra antes porque tienen que sacarle el riñón. Pasada esa cirugía menciona que el doctor le enseñó el riñón ya fuera de su cuerpo, y hasta le demostró lo hermoso que estaba indicándole que el agua que metían a un conducto salía muy limpia del otro lado.

Pasan el riñón a la otra sala de operación en donde está mi novia. Ella ya está dormida. La cirugía con su hermana terminó según lo previsto (3 horas), la sacan de la sala d operación y la bajan a su cama. Sus hermanas la ven pasar medio somnolienta. Idealmente ahora falta aproximadamente hora y media par que vean pasar a mi novia después de la cirugía.

Pasan más de 2 horas y ven pasar a los doctores por 4 bolsas de sangre, les dice, mientras le entregan las bolsas, que la operación va mal. Una hora y media después bajan a mi novia a su cuarto estéril. Sus hermanas se espantan porque pasó completamente dormida conectada con tubos a un respirador. Ahí sabemos que eso no es normal.

El doctor les informa que en la cirugía se presentó una eventualidad. Se desangró lo que ocasionó que le hicieran la trasfusión de 4 bolsas de sangre y se prevé más trasfusiones. No puede dar un informe completo hasta el siguiente día.

Me informan da la situación, las veo espantadas. Sé que ocurrió algo mal pero me doy esperanzas de que al menos salió de ahí y que está en manos de muy buenos doctores que hacen eso al menos dos veces por semana. Me voy a casa con sus hermanos y se queda de guardia una de sus hermanas con su esposo.

Crónica de una pésima semana. (parte II)

Miércoles 24 de Marzo.

No pude dormir en la noche, me la pasé llorando porque sabía que algo salió mal y estaba conectada con los respiradores. Al momento de llegar me entero que el doctor acababa de dar el parte médico de la cirugía. Sus hermanas están muy mal y las veo llorando. Me alarmo porque sé que no son buenas noticias.

Me comenta una de sus hermanas que mi novia esta muy mal; muy grave. En la operación tuvo una hemorragia y se desangró, no podían parar la sangre y tuvieron que utilizar 4 bolsas de sangre y en la noche otras 3 bolsas. Sus órganos, al carecer de sangre comenzaron a fallar. Las fallas más importantes fueron el riñón, el hígado, el corazón y los pulmones. No podía hacer nada por sí misma, por eso necesitaba de la ayuda de las máquinas. Ella aún no podía despertar desde la cirugía y que nos preparáramos para lo peor, que en ese momento dependía de ella para poder salir. La evaluaron para ver si la transferían a Terapia Intensiva.

En ese momento ya no recuerdo bien, siento como si hubiera vivido una pesadilla, que eso no puede estar pasando, entro en la etapa de negación y siento que pierdo fuerzas en las piernas. Lloro mucho y solo me queda esperar y rezar mucho para que pueda salir de ahí.

Me voy del lado donde sé que la pueden sacar para hacer cualquier estudio. Quiero verla, no sé si fuera la última vez. Efectivamente la sacan de ese lado. La veo acostada, con esos tubos entrando por su garganta, se vé tan plácida dormida. Le grito entre lágrimas que le eche ganas, que despierte y que tenemos mucho que hacer como darle el anillo, casarnos y tener una familia. Viajar a Cancún y nadar con delfines (todas las cosas que ella quería hacer saliendo de ahí). Mis gritos se pierden en aquel pasillo mientras a ella la llevan escoltada por al menos 6 doctores; me quedo llorando mucho.

Sentí que el día paso muy rápido, ni me dí cuenta cuando sus familiares se fueron y que me habían dejado solo con una de sus hermanas. Sale un doctor y pregunta por los familiares de mi novia. Me levanto de la silla como acto reflejo esperando que me diga lo más rápido posible la situación. Me pregunta por algún otro familiar, estaba en la capilla del hospital y le dije que iría por ella. Tememos lo peor, nos pasa a la oficina del doctor, creo que sin fuerzas y tambaleándome llegué y nos ofrecen e insisten para que tomáramos asiento. Tomo asiento pero esa parte la siento como si fuera un mal sueño de esos que ni vez claramente la imagen. Esperamos la peor noticia. Sentí que el pequeño beso del domingo había sido el último para alguien a quien amé tanto y que seguramente no volvería a amar así.

El doctor nos comienza a plantear la situación, comienzo a cambiar de semblante al notar que al referirse a ella lo hace en presente y no en pasado. Finalmente nos dice que le siguen aplicando tratamiento y que ya se ha estabilizado. Nos hace una analogía de que ella iba en caída libre y simplemente la lograron detener antes de llegar al suelo. Curiosamente ese día traigo puesta mi playera que me dieron cuando hice mi primer salto bungy. Me imagine esa situación. El doctor nos especifica que está estable y que aún no hay nada seguro, que las mismas probabilidad hay de que salga como de que vuelva a caer. Que ahora más que nunca dependía de solo de las ganas de vivir que tuviera ella.

Le asignan a un médico de Terapia Intensiva dentro de su cuarto para que esté el pendiente las 24 horas del día. El riñón aún tiene una esperanza de funcionar y por eso la dejan en ese cuarto estéril. Nos explica que la “acidez” en la sangre se ha normalizado y por ello saben que se estabilizó. No así la hemodinámica que se encuentra dañada y es necesario hacer una hemodiálisis para ver si con eso se establece el correcto flujo de sangre en su cuerpo.

Me cambia completamente el semblante, de esperar la peor noticia a encontrar una noticia con una ligera esperanza de que saldrá de ahí. Su hermana y yo asentimos afirmativamente cuando se nos preguntó que si aceptábamos que es preferible que se enfoquen a la vida de mi novia aunque ya no importe el bienestar del riñón. ¿Alguien podría negarse a eso?

Llega la noche ya no hay más noticias, me voy a mi casa triste pero con esa esperanza. El doctor nos dijo que en realidad la tiene sedada y no que estaba inconciente como nos había dicho su hermana en su primer reporte médico. Desde ahí prometí estar en todos los reportes ya que la demás gente no entiende el caló médico y por lo menos yo me defiendo algo en cuanto a sus terminologías.


Jueves 26 de Marzo.

Tuve pesadillas, algo parecido a la silueta de la virgen maría pero en negro que me decía en que los demonios querían llevársela. Jamás me decían si se referían a mi novia, creo que se referían a alguien mas. Al despertar, me bañé y desayuné lo más rápido posible. El camino al hospital se me hizo eterno, en todo ese tiempo reflexioné de la situación, recé y prometí cosas, cosas que pienso cumplir. Todo para que ella pueda despertar y recuperarse poco a poco.

Creo que fue tan traumante ese día que la verdad no recuerdo mucho, parece que estaba viviendo en un sueño. Lo que sí es que recuerdo los reportes médicos. El primero, el de la mañana el doctor nos dijo que seguía estable y ya comenzaba a ver alguna mejoría, si seguía así era posible que le quitaran el respirador en la tarde. Todo dependía de su evolución.

En el informe de la tarde, nos dijo que ya había quitado al de Terapia Intensiva que estaba “de planta” junto a ella debido a la mejoría que presentaba y que unos minutos atrás le había quitado el respirador. Es decir, ya por fin podía respirar por ella misma!. Por la tarde le quitarían los sedantes para que comenzara a despertar y monitorearían su evolución. Lo que sí es que el doctor nos aseguró que ya había pasado la etapa de crisis. Casi casi nos dijo que ya la había “librado”. Me sentí feliz al menos en ese instante.

Crónica de una pésima semana. (parte III)

Viernes 26 de Marzo.

Por fin pude dormir seis horas enteras, esa noche no tuve sueños. Pero eso me sirvió para reponer energías para lo que pronto me esperaría.

Llegando la hospital, el doctor nos dijo que ya le habían comenzado el tratamiento para poder hacer trabajar al riñón. El tratamiento consiste en estresar al cuerpo, entre ello al riñón para que comenzara a fluir la orina. Pero por lo tardado del aplicarlo, era muy probable que ya no funcionara. Hicieron un ultrasonido Doppler el cual indicaba que el riñón no estaba trabajando, pero el estudio de la Urea y Creatinina presentaba niveles normales.. y esa precisamente es la chamba del riñón.

El sábado se iba a aplicar una cirugía para ver lo que estaba pasando, si el doctor vería la posibilidad de salvar el riñón, haría lo posible para salvarlo. Si veía que ya no había posibilidad, entonces de una vez se lo tendría que quitar.

Su hermana, la que donó el riñón, la dan de alta. Ella sale al medio día pero le dieron la oportunidad de poder ver a mi novia. Sale llorando porque la situación es muy triste.

Por la tarde le informaron a mi novia la situación. Aún muy somnolienta, lloró. El doctor de la tarde, muy buena onda y contra todo protocolo nos dejo entrar a verla. Entró su hermana y luego yo; totalmente tapados con cubreboca, guantes, bata, gorro y botas. Era la primera vez que la podía ver e interactuar con ella después de la cirugía. Al verla y poder hablar con ella me hizo comprender que no importaba el riñón, si no tenerla conmigo. Le platiqué y traté de animarla un poco, creo que lo logre porque se rió. Solo fueron 10 minutos que traté de aprovecharlos lo mejor posible.

Al llegar a mi casa comí bien esperando dormir lo más pronto posible y poder estar en el hospital antes de las 8:00am porque a esa hora estaba programada la cirugía.


Sábado 27 de Marzo.

A las 0:30 horas, después de comer en mi casa y al preciso momento de disponerme a dormir, me habla por teléfono su hermana donante. Que la hemodiálisis que le habían programado a mi novia había salido mal. El catéter ya no respondía y le dolía mucho. Mi novia se resistió a que le pusieran el catéter chafa que tienen ahí. Así que me hablan por teléfono para que, en medio de la noche, buscara por toda la gran ciudad el catéter que habían pedido.

Las llamadas fueron muchas, de las peores fue que ella de plano gritaba y se quejaba del dolor que sentía por haberles maltratado ese catéter. Sus hermanos que estaban de guardia ya no aguantaban, Me dijeron que los doctores querían una medicina para el dolor que no la tenían aquí pero que teníamos que comprarla para administrársela. Yo al buscar el catéter, estaba muy lejos y me tardaría mucho así que les dije que por favor ahí sí me apoyaran para que salieran y buscaran en alguna farmacia de por ahí cera. Hicieron caso.

Su hermano y yo, dentro de la camioneta de mi novia nos pusimos a buscar el dichoso catéter por toda la ciudad. Preguntando a cada farmacia de especialidades dónde podría estar, la urgencia era mucho porque a primera hora era la cirugía. Ella estaba sufriendo mucho y ya había sufrido mucho, yo lo menos que podía hacer era conseguir ese catéter para que ya no le incomodara más.

Estuvimos dando vueltas por todos lados, de plano recorrimos los hospitales del centro, norte y sur de la ciudad y como era lógico, no había casi nada abierto y los pocos que encontrábamos, no tenían ese catéter por ser un artículo muy especial dentro de las cirugías.

Toda la noche sin dormir, se nos ocurrió hablar a un enfermero que atendía a mi novia en las hemodiálisis que se hacía en el DF. Afortunadamente lo pudimos contactar y nos dijo que sí podía conseguirnos el catéter en el hospital dónde trabajaba. Lo iba a comprar y nos veríamos a las 8:30am en metro Hidalgo. Ya eran las 8:00 y tuve la oportunidad de hablar con el doctor antes de meterse a hacer la cirugía, le comenté que en ese momento iría por el catéter y me dijo que estaba bien, que si regresaba en una hora le pondría el que yo tenía, de lo contrario tendría que poner el que ellos tenían.

Tardé 45 minutos en entregar el catéter; corriendo por el metro y viajando en taxis.

Al salir, antes de que la bajaran de la sala de operaciones. El doctor fue inmediatamente a vernos. Nos pasó la mala noticia de que efectivamente no se pudo hacer nada por el riñón y se lo tuvieron que quitar. Le hicieron los procedimientos necesarios para ver si podría funcionar pero comentó que de plano ya presentaba hasta una coloración violácea, signo de que ya estaba muerto.

Lloramos mucho sus familiares y yo. Pero nos consolábamos porque sabíamos que el resultado pudo haber sido mucho peor. Al menos tiene un catéter que a ella no le molesta tanto. Ahora ya solo queda la recuperación de todo, que al parecer puede que demore hasta la segunda semana de abril. Posteriormente queda el asimilar todo lo que pasó y esperar la decisión de ella. Hay tres posibilidades en la que ella tendrá que pensar y decidir..

  1. Que otra de sus hermanas done otro riñón y nuevamente someterse a todo el protocolo del trasplante.
  2. Que ella se anote en la lista de espera para un riñón cadavérico (los que les quitan a los que se mueren)
  3. Seguir por siempre en sus hemodiálisis hasta que su cuerpo se canse y llegue el inevitable final.

Como sea, pasará tiempo para que ella decida qué hacer. Pero de las cosa que prometí para que ella esté aquí fue que yo la apoyaré en cualquier cosa que decida, hacerla sentir a gusto mientras esté junto a mi. Eso es muy difícil pero ella puede ser algo comprensiva y yo creo que lo puedo cumplir.