The Wall

El disco de “The Wall” de Pink Floyd lo conocí cuando estaba en la secundaria. Después de escuchar a los Beatles y a Queen, simplemente me llamó la atención la portada del casete pirata en un puesto del tianguis por mi casa. Lo compre y al escucharlo me gusto tanto que inmediatamente fue uno de mis favoritos.

Sabía que fragmentos de algunas canciones las había escuchado antes, precisamente en algún especial de las noticias cuando fue la caída del muro de Berlín. Me acuerdo muy bien porque lo estaba viendo cuando me dieron la noticia de que un gran amigo de la primaria había muerto.

Poco tiempo después, y una vez que ya había investigado que ese género lo nombraban como “rock progresivo”, pasaron la película de “The Wall” por el Canal 11. Simplemente me fascinó y quedó como uno de mis discos favoritos en toda mi vida. Sabía que jamás lo escucharía en vivo en algún concierto por la separación del grupo y porque ya era material “viejo” y demás. Pero aún así ese álbum no puede faltar en mis discos, antes cassetes, después los CD’s y ahora en el Ipod (actualmente perdido).

Al enterarme de la noticia de que Roger Waters iniciaría una gira precisamente con ese álbum, me emocioné mucho, al fin podría ver mi disco favorito en vivo!!!. Siempre estuve al pendiente para saber si las ciudades en donde se presentaría, incluiría la Ciudad de México. Cuando los boletos salieron a la venta, me tuve que salir del trabajo y apagar mi celular para que no me interrumpieran y pudiera alcanzar lugares respetables al comprarlos en la preventa por internet.

Después de regaños de los jefes por salirme y no estar localizable, y de habar gastado casi 10mil pesos por dos boletos; ahora sé que bien valió la pena. Tanto que de haber sabido lo que me esperaba de ver de ese concierto, pagaría el doble sin ningún problema. Talvez hasta buscaría boletos en alguna ciudad donde estarían disponibles y viajaría hasta allá solo por ver ese espectáculo.

No quiero lanzar spoiler y tengo la esperanza que lance el DVD del concierto en algún futuro. Pero sí les puedo asegurara que, para aquellos que les gusta el rock y al menos hayan escuchado ese disco, es casi casi un deber verlo para que luego no se arrepientan de por vida de no haber estado ahí. Quizá mi opinión esté sesgada por ser muy fan, pero estoy seguro que este tipo de concierto no existe alguno similar.

No es el clásico de fuegos artificiales, pantallas gigantes y el grupo tocando al frente. Con este concierto sentí que todo el público realmente fuimos partícipes del mismo. El muro construido funge como una gran pantalla y el sonido, al menos para los que estábamos en la pista en el centro, tenía un efecto de sonido de 360º. Podías escuchar, con una calidad de sonido impecable, los disparos atrás, el reglazo a un niño a la derecha, los gritos de mujeres a la izquierda o un helicóptero con su luz dando vuelta alrededor con la luz apuntando al público.

Hay otros detalles como un cerdo inflable dando vuelta sobre las cabezas de todos no importando que lugar tengas, o una extrapolación de los conceptos de los años 70 aplicado a la actualidad al exponer que el mensaje sigue vigente pero ahora en vez del símbolo del martillo y la oz; son las cruces, las estrellas de David, las lunas con la estrella, la concha y el símbolo del dólar, son los que nos tienen oprimidos.

Sigue siendo igual y todos sabemos lo que va a pasar y que canción seguirá pero aún así en cada canción no dejó de sorprendernos por los efectos y las imágenes proyectadas.

Lo puedo decir, sin duda, el mejor concierto, por mucho de todos a los que he ido. Una experiencia única que me hace decir que ahora sí, puedo morir en paz… o tener hijos, que es casi lo mismo ;-D

“Fears Builds Walls”