domingo, enero 28, 2024

Alcohol y 2014.

 Trato de seguir una cronología de lo le ha pasado a mi vida Pero con el pasar de los años se comienzan a olvidar muchas cosas que pudieron ser importantes. Tomar en cuenta que lo que ahora pongo es ya de hace casi 10 años. En todo ese tiempo mi vida cambio mucho, no algo traumático pero también de forma que no me lo hubiera imaginado.

Este año he decidido poner al menos una entrada por semana, es algo que necesito y también por recomendación de mi terapeuta para sacar lo que tiene mi cabeza guardada.

Ese años del 2014 tuvo muchos altibajos, pero sin duda la finalización de este fue el principio de los cambios por venir.

Lo que no he detallado aquí es que ese años empecé a tener problemas con el alcohol. Para cualquier persona pudiera pensar que no fue para nada un problema si no simplemente una vida  “normal”  de algún joven soltero, sin mayores responsabilidades, y teniendo un buen trabajo que me daba para vivir y comer. Lo cierto es que ahora que lo pienso, creo que empezaba a tocar ese limite en donde de ser un “Tomador social” te conviertes en el “Borrachín de planta”.

Todo ese año comencé a sentirme muy poco valorado en el trabajo. Sobre todo porque tenia mucha responsabilidad  y me enfrentaba contra la negativa, ignorancia y saña de los jefes en no darme ningún equipo de trabajo, ni promociones, ni nada. Por el contrario yo comenzaba a trabajar desde las 7am hasta las 22hrs. Ademas de también trabajar fines de semana porque siempre me hablaban por teléfono para resolver problemas. Así estuve todos los días por años!

Porque lo soportaba? Simple, por mi novia. Ademas que tampoco no era mal el sueldo (arriba del promedio). Pero mayormente era estar con mi novia a pesar de estar en Puebletaro (que nunca me gustó).

Bueno, no todos los días trabajaba hasta las 22hrs. Los viernes a la hora de la comida salia con otros compañeros del trabajo que estábamos en situación similar, y la forma de “relajarnos” era ir a una cantina botonera y ahí, para comer toda la comida, es consumir al menos tres cervezas. Ya era frecuente tomar 3 cervezas y hasta 5 cócteles. Si pasábamos de ese numero, ya no podíamos regresar al trabajo. Y no porque no quisiéramos, si no que ya no era físicamente posible. Pero si llegábamos a esa cifra de tragos o menor, en ese estado regresábamos a trabajar porque nuestro jefe era un adicto al trabajo de esos que prefiere verte haciendo horas nalga. Así que ebrios regresábamos a trabajar.

Lo peor es que aun en ese estado, los demás seguían “haciéndonos los mandados”. Por eso yo creo que teníamos esa inmunidad porque eramos los únicos que resolvíamos problemas y sacábamos la chamba.

Esta situación con el alcohol procurábamos que fueran solo los viernes y fines de semana. Pero si había una comida de cumpleaños de alguien o cualquier pretexto para comer fuera, entonces tomábamos como si fuera viernes.

En las noches en mi casa, en ese estado de ebriedad, abría Facebook y comenzaba a flirtear con amigas. Aquellas que mis ganas de estar con ellas quedaban frustradas en su momento. Pero que se me hacia curioso y me divertía que ahora, que tenia dinero, si hablaban conmigo y querían salir conmigo.

Muchas de esas platicas ni estaba consciente, hasta que los leía los días posteriores, cuando me reponía de la resaca veía todo lo que escribía y hasta yo me sorprendía del nivel de diálogos explícitos a los que ahora ellas hablaban conmigo.

El alcohol era una forma de escape. Algo que de mas joven no podía ni pagarlo.