martes, noviembre 02, 2021

Correr para alcanzar el vuelo.

 El viaje a Boston fue nuevo para mi en varios aspectos. No porque no haya viajado antes al extranjero, si no que en realidad nunca haba hecho escala y esta era mi primera vez. La escala era en Houston, de dos horas y de ahí directo a Boston.

Algunos amigos ya estaban allá, bueno, estuvieron allá casi todo el año. A mi solo me mandaban por un mes. Pero se alegraron de que fueran y ver alguna otra cara conocida mexicana. Lógico me encargaron cosas mexicanas, como tequila, dulces y cosas que les mandaban sus familias.

El avión que partió de Querétaro era muy pequeño, no había viajado en uno así de chico, pero fue rápido llegar. Lo que no me esperaba era lo tardado que era migración. Tanta agente que por mas agentes de migración pongan, seguirá siendo tardado. Ademas que creo que ponen mucho énfasis a la revisión y a las preguntas.  Estuve formado casi una hora y quince minutos, de ahí tenia que recoger nuevamente mi maleta, toda pesada con las cosas que me encargaron, correr a seguridad nuevamente y buscar la sala del vuelo.

El aeropuerto de Houston es enorme! Tuve que correr para ver si alcanzaba el vuelo, en el segundo  punto de revisión se me cayó el pasaporte, no me dí cuenta hasta varios metros de haber salido y casi al entregar nuevamente la maleta para el otro vuelo. Tuve que regresarme y afortunadamente lo encontré debajo de la banda de rayos X.

Nuevamente deje la maleta para el siguiente vuelo y corrí al metro interno del aeropuerto para cambiar de sala, de ahí correr a la sala y afortunadamente llegue justo antes de que cerraran la puerta de embarque. Todo sudado, me toco asiento de pasillo y nuevamente un lapso de mas de 4 horas para mi destino.

Al llegar me estaba esperando mi coordinador para recibirme y llevarme al hotel donde me hospedaría. Muy amable me condujo al hotel, hice check-in y cenó conmigo en el bar del hotel. Era mi primer bar y ya cansado y con hambre, pedí lo primero que alguien nuevo en USA se le ocurre para saber la diferencia con México: Una hamburguesa.

Me lo había advertido que en ese lugar no preparaban buenas hamburguesas; efectivamente no estaba buena, pero pedí una cerveza y ahí sí me cambio mi humor. No había probado un sabor así de cerveza desde Europa. Desde ese momento, me empece a hacer aficionado a la cerveza, antes yo era mas de licores o cócteles, pero Boston y esa cerveza me cambió.

Termine el día y al siguiente había que presentarse al trabajo desde temprano. Me comunique con mis amigos y ellos habían ido a una fiesta, por lo que iban a llegar tarde pero me dijeron que me verían al siguiente día en el desayuno buffet y de ahí nos íbamos a las oficinas.

Estando en cama, antes de dormir, me sentí en paz porque al fin estaba ahí, de trabajo y estaba muy dispuesto a dar lo mejor de mi. Dormí profundamente.

Ah!, y la cerveza que probé fue la “Samuel Adams” de temporada, es decir, la “Octoberfest”.