Ese Maldito Duodeno.

Que fin de semana tan intenso fue el pasado. A mi me habían mandado a trabajar a Santa Fé en el DF desde el jueves. Pero el viernes, después de que el pinche usuario no nos quería atender hasta en la noche (con lo que me caga trabajar a mí en la noche) me llega una llamada de mi novia avisándome de que está en el hospital y ya la van a pasar a cirugía de emergencia.

De plano yo sin saber mas, pues inmediatamente mandé a la chingada al usuario y me dispuse a manejar nuevamente a Pueblétaro para estar ahí lo antes posible, pero debido a que fué viernes de quincena pues todas las salidas de la ciudad estaban muy saturadas, lo peor es que de Santa Fresa hasta Pueblétaro tengo que pasar por dos salidas de la ciudad, es decir, sufrir por dos tráficos muy intensos para poder salir de la ciudad. Después de un viaje da casi 5 horas llegué minutos antes de que ya la sacaba de cirugía, por fín pude hablar con el Médico acerca de qué fue lo que pasó, pensé que había sido la apéndice pero no. Fue una Mañdita úlcera en el Duodeno, que estuvo a punto de complicarse si no es que la misma grasa (nos quejábamos de que estábamos gordos) tapo la fisura y eso impidió a que se presentara una peritonitis.

Ya una vez fuera, pues esa noche me toco cuidarla, por lo tanto no dormir, al otro día llego por fin una de sus hermanas y la cuidó de día para luego yo relevarla nuevamente por la noche y por todo el día del domingo hasta que ya me relevaron la noche del domingo. La dieron de alta el lunes en la mañana y el martes ya se regresó con su hermana al DF para estar ya con su familia.
Según este tipo de padecimientos son ocasionados en su mayoría por no comer y por las tensiones y presiones que uno es sometido en nuestros respectivos trabajos, yo de plano cuando iba en la escuela tenía también gastritis y no descarto que una que otra úlcera, pero también por presiones de los exámenes y otras actividades extras que tenía aparte de la escuela, ví cómo me afectaba todo al grado de atentar seriamente con mi salud. Afortunadamente sentí eso antes de que too de complicara con el paso del tiempo y ahora ya no me presiono tanto. Mi filosofía no es tanto de que todo me valga madre, sino de tomar todas las cosas con calma y si no salen como yo quiero, pues ya ni modo. Si me corren, ni modo; si pierdo todo mi dinero, ni modo, que es lo peor que puede pasar?.. pues creo que nada que me merezca de plano preocuparme mucho y presionarme a tal grado como volver a atentar contra mi salud.