lunes, enero 11, 2010

El primer jefe de mi trabajo en el banco.


Al entrar a trabajar el banco, me llenó con algo de emoción ya que el manejo de datos, dinero y procesos debe exigir mucho de algunas personas para tener todo a flote y de manera óptima. Entré con las ganas de aprender todo lo que podría y en cuestión de semanas fui sobresaliendo de los demás del equipo.

El jefe que me habían asignado era muy descuidado. No terminó ni la preparatoria pero ya era líder de proyecto. Lógicamente que todo su trabajo lo hacía uno de sus subalternos. Me gustó mucho la forma de mandar de éste jefe ya que, si bien veíamos que casi no hacia nada, tampoco nos presionaba mucho para entregar el trabajo.

Todos los proyectos que él lidereaba tratada de inflar mucho las horas de trabajo para que sus recursos no nos presionáramos y lo hiciéramos bien en un tiempo holgado. Por esto me pude dedicar a aprender muchas cosas que, los miembros del equipo que ya llevaban algún tiempo, estaban dispuestos a enseñar. Hubo una vez que un miembro del equipo se ofreció a darnos un curso a los demás que quisiéramos sobre el manejo de una tecnología. El jefe le agradó la idea y nos motivó para que todos le entráramos.

Todo era felicidad pero, como nunca hay jefe perfecto, el defecto de este era que se apendejaba con las mujeres y lo peor era que le diera preferencia a ellas en todo con tal de cogérselas. Esto me afectó directamente ya que, al ser yo uno de los que más sobresalían en el equipo, me hicieron subordinado de una vieja que entró el mismo día que yo y era muy estúpida. Recuerdo un día que en una junta le propusieron hacer una transferencia de archivos por FTP y de plano fue hasta mi lugar a preguntarme qué era eso!!!

No tardó nada de tiempo en que la demás gente ya mejor se dirigía a mi en vez de a ella, cosa que al jefe no le comenzó a parecer ya que comenzaban a correr rumores de algunos despidos y si la demás gente tomaba la decisión de que a mi no me corrieran, la que correrán del equipo sería a ella. Eso no debería permitirlo ya que dejaría de cogérsela al no laborar ahí.

Un día me encargó directamente el arreglo de un programa, que básicamente fue solo el comentar la impresión de caracteres. Algo que no toma más de 5 minutos. Al Hacerlo rápido y que haya corrido sin ningún problema, me hicieron "experto" en esos programas. Otra área del banco requería de gente para dar mantenimiento y administrar esos programas, así que éste jefe solicitó mi trasferencia para así no ser una amenaza con su "aventurilla" laboral.

Me dio mucho coraje porque sentí que me había "corrido" de su equipo, con el simple hecho de ser mejor que esa vieja idiota. Además que ahora tenía una mujer como jefa. Nunca había tenido a una mujer que me mandara; en la escuela las maestras que me tocaban no eran muy buenas, me imaginaba que en general así era con las mujeres en la tecnología.

Pero nuevamente me equivoqué.


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