Frases de "El psicoanalista"

Pues al fin pude terminar el libro de "El Psicoanalista", compré los discos pirata del audiolibro, que solo es el libro leído por un programa de reconocimiento de caracteres. Tenía intención de escucharlo en mis idas y venidas al DF. Lo malo es que los viajes no fueron tan frecuentes en el carro. En el autobús, como no estoy con la vista atenta en el camino, prefiero leer todo lo demás que tenía pendiente como son otros libros y revistas.

Ahora que la chamba aminoró, me dá tiempo de leer algo siempre sentado en mi lugar y con la vista fija al monitor. Como aún mucha gente no puede leer libros enteros en una pantalla, cree que estoy muy adentrado con la chamba cuando en realidad en mi mente se forma todo tipo de mundos que describe el autor en cada página de un buen libro.

Así que por fin decidí en leer ésta novela y me dejó con una buena experiencia de lectura. Lo recomiendo ampliamente a los que le interesan leer alguna novela al estilo "El silencio de los inocentes" pero quitando todo lo referente a sangre y matanzas. Aunque esos elementos son los principales y que el protagonista debe evitar, se describe muy poco alguna escena que involucre imaginar con situaciones "desagradables".

Y como es costumbre, coloco alguna de las frases que me llamaron la atención del libro, que me identifica o para pensar un rato:

• Nadie puede volver a empezar, por lo menos que yo sepa. Todos decimos que queremos encontrar la manera de empezar la vida de nuevo, pero las cosas no son así.
• Los procedimientos existen para impedir el contacto, no para favorecerlo. La gente sin imaginación y sin ideas llena su cabeza con programas y procedimientos. La gente con carácter sabe cuándo prescindir de los procedimientos.
• La negación va acompañada ahora de la suposición de que es sólo una mentira de conveniencia para ser adaptada en algún momento posterior, cuando se ha negociado una verdad aceptable.
• La necesidad de venganza es tan discapacitante como cualquier neurosis.
• Lo invadió una sensación de letargo, casi como si no pudiera mover los músculos, como si las sinapsis cerebrales se hubieran declarado en huelga. Signo de una incipiente depresión clínica.
• ¿Qué te hace pensar que una vida normal sea tan maravillosa?
• La única verdadera elección de cualquier hombre es si suicidarse o no.
• Nos conocimos, nos enamoramos, nos casamos. Fuimos inseparables durante años. Después se puso enferma. No tuvimos hijos debido a su enfermedad; Murió. Seguí adelante sólo. Fin de la historia.
• Estrés. Debido a la clase de tensión a la que estoy sometido, las cosas sencillas se vuelven imposibles de recordar. La memoria se distorsiona y deteriora.
• Es insólito pasarse todos los días de la vida teniendo conversaciones que nadie escucha ¿No hacemos todos lo mismo?
• Creamos y después, cuando la creación sale mal, queremos culpar a otros, cuando normalmente somos nosotros los responsables.
• Le pareció que la ciudad representaba todo lo que él era, el coche que vibraba mientras conducía por la autopista representaba aquello en lo que se había convertido y la oscuridad que tenía adelante, lo que podría llegar a ser.
• La venganza sirve para limpiar el corazón y el alma. Ha existido desde que el primer cavernícola bajó de un árbol y golpeó a su hermano en la cabeza por alguna cuestión de honor.