Quizá fue mi formación en escuelas públicas, quizá porque a lo largo de mi experiencia estudiantil siempre supimos que en el mundo siempre hay alguien mejor que nosotros y tenemos un poco de humildad en nuestros conocimientos pero sin descuidar nuestra preparación cada día para también saber mas que los demás.
Recuerdo que al entrar a un trabajo, pues lógicamente para que me aceptaran tuve que decir que sabía más de lo que en realidad sabía, pero siempre cuidé no caer en la exageración. Mantuve mis credenciales siempre altas pero no más allá de lo que podría controlar. Lógicamente ya en las chingas tenía que meterme más al trabajo, estudiando e investigando mucho para poder sacar la chamba, esto me costó salirme mucho mas tarde casi del diario, ir fines de semana, a veces no salir a comer porque esperaban resultados rápidos y pues yo tenía que gastar tiempo en primero investigar, estudiar, comprender y aplicar el mismo día.
Después de esto vinieron los beneficios de haber respondido en los tiempos esperados (a pesar de que al principio inviertes más tiempo en aprenderlo) y convertirte paulatinamente en el "experto" en la materia, el que sabe más y en volverse casi indispensable. La mayoría que seguimos aquí, así como algunos amigos de la universidad seguimos el mismo método y casi todos no estuvimos que estar preguntando a alguien por cada cosa que haríamos y ni mucho menos dar lástima a algún otro para que nos haga nuestro trabajo.
Acá en Pueblétaro, los nuevos que han estado llegando veo que tienen otro pensamiento muy diferente y es cuando valoro algunos dichos empresariales que dicen algo así como "Es mejor contratar a alguien que tiene todas las ganas del mundo a sobresalir que aquel que tenga todos los conocimientos del mundo", porque la clave está en eso, las ganas que le pongan a resolver los problemas, los conocimientos quedan obsoletos muy rápidamente y sin ganas pues no obtendrás mas conocimientos.
Llegaron unos novatos y me comenzaron a preguntar cosas que se me hacen esenciales desde los primeros días de leer un libro de Linux e inmediatamente me dí cuenta que estos chavos de plano no sabían casi nada. Lógicamente traté de ayudarles al explicarles como se hace cada cosa y el porqué de cada una, pero la primera impresión que me dieron es que no les importaba nada de lo que les decía, solo querían que su programa se pudiera ejecutar. Al siguiente día ya ni me pidieron las cosas "por favor", si no que de plano hablan ya para que les configure su ambiente y que puedan compilar su programa, todavía ahí les ayudé porque, si bien ellos lo pueden investigar, los valores de las variables pueden seer mas difíciles de encontrar, pero hasta ahí ya les había dado todas las herramientas.
Pero lo de ayer ya no tuvo madre, ya de plano vinieron hasta con su jefe (que es mi cuate) a EXIGIR que YO les configurara todo porque nada mas no podían avanzar. Pues ya les dije de manera diplomática que ese ya era muy su pedo y que mi trabajo no es para nada hacer eso, que lo mejor era que estudiaran un poco de los libros y que por lo menos siguieran experimentando en la computadora antes de venir a exigir algo que ellos lo deben hacer. Mi cuate comprendió lo que había pasado con estos weyes y pues ya se los llevó antes de que lloraran por el regaño que les había dado.
La verdad no entiendo que onda con los chavitos, ya quieren nada mas venir a mandar cuando no saben ni las bases en sistemas. Hasta dan ganas de pedir devolución a sus escuelas por haberles permitido salir así o porque creo que van nada más de hacer documentitos y mandar o hacer que otros les hagan sus tareas.
Así pues ni para incluirlos a que ayuden en algún proyecto.
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