Ilión: El asedio

Me gusta mucho leer novelas en las que la narrativa me hace imaginar mundos y cosas que de otra forma sería muy difícil visualizar. Sobre todo las novelas de ciencia ficción son las que me atrapan más fácilmente porque se desarrolla todos los dilemas humanos y situaciones extraordinarias que pueden haber en cualquier otro tipo de novela pero que se le agrega un poco más de dificultad al ponerla en otros mundos o viajes por el tiempo y el espacio.

En esta ocasión estoy leyendo el libro de “Ilión”, que es la Iliada de Homero pero visto desde una perspectiva de Ciencia Ficción. Se pueden encontrar la interacción entre los dioses del Olimpo (porque habitan en el monte Olimpo en Marte) con los humanos y otros seres. Originalmente es un libro de un solo tomo, pero las ediciones en español lo dividieron en dos partes. El fin de semana terminé la primera parte y así que pongo, como será costumbre, las frases o párrafos que más me llamaron la atención:

• La gente cambia, las circunstancias cambian. Cuando las cualidades de las personas o las propias personas desaparecen, el amor desaparece también.
• La seducción es una mezcla de ciencia y arte: una mezcla de habilidad, disciplina, proximidad y oportunidad. Sobre todo de proximidad.
• Sobre los liberales infructuosos de todas las épocas: Paris se mostró más guerrero en la cama que en el campo de batalla.
• Afrodita se levanta del diván y ahora inclina la cabeza, oigo el roce de su túnica de seda, incluido la suave fricción de sus suaves muslos blancos frotándose levemente mientras se aproxima; puedo oler el aroma a perfume y hembra limpia mientras permanece tan cerca. Por un instante debo combatir la necesidad de enterrar mi cara en el valle perfumado de sus pechos, y aunque se bien que eso sería mi último acto antes de una muerte violenta, sospecho en este momento que bien merecería la pena.
• Es fácil ser un dios. Si tienes el equipo adecuado.
• Elena a Héctor: Mi querido amigo, mi querido hermano, tan querido por mi. Zorra como soy, viciosa, una perra maléfica, un horror femenino que hiela la sangre…
• No creo en Dios con “D” mayúscula y, a pesar de su evidente corporeidad, no creo en los dioses con “d” minúscula; no como fuerzas reales en el universo. Pero sí creo en la puta diosa Ironía. Engaña constantemente. Gobierna a hombres y dioses y a Dios por igual. Y tiene un perverso sentido del humor.
• Tempus edax rerum (“El tiempo es un devorador”).